martes, 12 de noviembre de 2013

ATIOS 0 - TYDE 3

Arriba: Lucas, Manu, Teo, Martín, Lío, Antón y Xian. Abajo: Alejandro, Asier, Manuel, Gonzalo, Nicolás y Denys
9 de noviembre de 2013

Mañana de lluvia torrencial y nervios en el estadio del Atios para recibir a los peques del Tyde. En las caras de los tudenses se reflejaban claramente las pocas horas de sueño por la novedad de tener que desplazarse fuera de su estadio. Los antecedentes con el Atios no presagiaban nada bueno. Muchos guardaban en la memoria las últimas visitas de los amarillos al campo de Randufe. Sin embargo el nuevo técnico, Rocha, pareció dar con la clave que rompió la imbatibilidad de los de Porriño.


Manuel dispara a puerta en el segundo gol.
La colocación de Martín en el centro de la zaga ha parecido darle un empaque diferente a este equipo. Con Lucas y Alejandro en las bandas la solidez en defensa se vio acompañada por una inaudita fluidez en la circulación de la pelota, fundamentalmente en el contrataque, lo cual estimuló la colaboración de jugadores tan rápidos y peligrosos como Antón y Manuel (Rubio) que encontraron un filón por sus bandas.

A pesar de la pesada lluvia el equipo no perdió la cara al partido ni la seguridad en el control de la pelota. Las veloces internadas de Lionel, en uno de sus últimos partidos con el Tyde antes de su próximo traspaso al Málaga, producían vértigo en los centrales del Atios, que una y otra vez buscaban la falta como único remedio al cataclismo que se avecinaba. Y éste llegó de los pies de Denys, quien estuvo muy nervioso y correoso a lo largo de todo el partido. En una jugada trenzada desde la media, donde como siempre Manuel (Moreno) impuso su ley, el zurdo de oro consiguió enganchar un golpe seco que se coló por la derecha del guardameta. Con el gol se ganó en tranquilidad y se abrió el paso a las rotaciones que permitieron vislumbrar los detalles de enorme calidad de Gonzalo y Asier.


Sólo hubo que esperar unos minutos desde el primer gol para que Manuel (Rubio) como un ciclón revolucionase el partido en una jugada que levantó a los espectadores de sus asientos. La flecha rubia corrió, regateó, se desembarazó de todos los contrarios que le salieron al paso y con la serenidad de que hace gala, levantó la mirada colocando el balón allá donde el cancerbero no alcanzó ni con la mirada. El partido se había roto.


Teo, en uno de sus gestos característicos, besa la pelota.
Mientras, en la portería no hubo demasiado trabajo. Nicolás en la primera parte estuvo un poco despistado y volvió a mostrar que se encuentra más cómodo lejos de los palos que sobre la linea. Aunque no se le presentaron problemas de entidad y los pocos que se presentaron los resolvió con seguridad, volvió a dejar patente que aún le queda trabajo por delante con la pelota en los pies. Por su parte, Teo, en su linea habitual: seguro, hábil en el pase y mandando en la defensa. Esta vez la falta de mordiente del rival impidió que pudiesemos disfrutar de sus habituales estiradas.


Lío consuela con cariño a un contrario

El partido agonizaba cuando cesó la lluvia y sin ella se ganó en calidad de juego. Aunque la relajación hizo que en ciertos momentos el Atios dispusiese del control de la pelota, el juego seguía siendo de los de Tui. La entrada de Xian aportó solidez y velocidad por su banda lo que propició que se generase mucho juego de contraataque. Fue precisamente en uno de esos lances cuando Lio se hizo con un balón suelto y armó una de las suyas. Carrera, regate y disparo a puerta. Gol y final del partido.


La afición tuvo la ocasión de felicitar al grupo y desearles que sigan por ese camino. Dificil será si no es así que vuelvan a desplazarse tan masivamente fuera de casa en una mañana tan desapacible como la del pasado sábado. Al final, mojados pero felices.



FOTOGALERÍA: https://www.dropbox.com/sh/pfasrk9fktqfarw/lOttUi4RCB

No hay comentarios:

Publicar un comentario